Una fundación es la parte de la obra que está en contacto con la superficie y su objetivo es transmitir las cargas de la estructura al suelo. Estas cargas llegan a las fundaciones a través de las columnas o las pantallas según sea el tipo de estructura. Para el diseño de las fundaciones se requiere determinar la capacidad máxima de carga que puede soportar el suelo. Algunos tipos de suelos no logran ofrecer suficiente resistencia en sus estratos superiores, o las cargas provenientes de la estructura son muy elevadas; este tipo de problemas no se puede resolver con zapatas apoyadas directamente, sino que se plantea la alternativa de distribuir la carga mediante pilotes llevados a estratos profundos más firmes, o lograr un área de contacto suficientemente grande para disipar la carga por fricción.
Existen los siguientes tipos de fundaciones:
- Fundaciones superficiales o directas (zapatas).
- Fundaciones profundas o por pozos.
- Fundaciones indirectas o por pilotes.
- Fundaciones hidráulicas.
- Fundaciones por consolidación.
La zapata corrida corresponde a la extensión de la parte inferior de un muro, cuya finalidad es distribuir adecuadamente la carga sobre el suelo de la cimentación. Las zapatas corridas se emplean en el contorno de un edificio y en algunas ocasiones bajo los muros interiores. Esta zapata corrida recibe la carga lineal, y eventualmente un momento flector transmitido por el muro.
La zapata aislada cumple la función de soportar carga proveniente de solo una columna o pilar. Este tipo de zapata es comúnmente utilizado cuando se trabaja con cargas ligeras y las columnas presentan mayor distanciamiento.
Una losa de fundación es una placa de hormigón apoyada sobre el terreno, la cual reparte las cargas del edificio sobre toda la superficie de apoyo. La losa de fundación abarca la superficie de apoyo máxima disponible bajo el edificio es decir que puede cubrir el área completa bajo una estructura. El uso de una losa de fundación está especialmente indicado cuando la superficie de fundación mediante zapatas aisladas o corridas supera el 50% de la planta de construcción, caso en el cuál podría resultar más económico utilizar una losa de fundación. Estas fundaciones también son usadas cuando la presión admisible del terreno es baja, es recomendado en estructuras mayores a ocho pisos.
Estas son una buena opción cuando:
- La construcción posee una superficie pequeña con relación al volumen(edificios).
- La base de cimientos calculada resulta tal que la transmisión de carga a 45º representa una profundidad excesiva.
- El terreno tiene estratificación desigual y son previsibles asientos irregulares.
- El terreno de asiento es flojo y de gran espesor y los pilotes a colocar serían exageradamente largos.
- Cuando las cargas son muy grandes, tal que las zapatas continuas ocupan cerca del 50% del área proyectada del edificio, es más económico el uso de losas que cubran toda el área de cimentación. La carga total en este caso puede ser considerada uniformemente distribuida en toda el área.